Las sesiones de foto perros se han convertido en una forma maravillosa de celebrar el amor que sentimos por nuestros compañeros de cuatro patas. No se trata solo de obtener imágenes bonitas, sino de captar su esencia, su personalidad y esos pequeños gestos que los hacen únicos. Me especializo en crear retratos personalizados donde cada peludo pueda mostrarse tal como es, en un entorno de confianza, juego y cariño.
1.La clave: transmitir seguridad
Para que una sesión con perros sea natural y fluida, lo primero es generar un ambiente de confianza. Ellos perciben rápidamente la energía de quienes los rodean, así que lo esencial es hacer que se sientan seguros y relajados. Me esfuerzo en convertirme en uno más de su grupo, interactuando con ellos desde el respeto y el juego.
Durante las sesiones de foto perros, dedico los primeros minutos a establecer ese vínculo: acariciarlos, lanzar su juguete favorito, darles un premio o simplemente sentarme a su lado sin cámara en mano. Es en ese proceso donde se construye la base para captar momentos auténticos y emotivos.
2.Jugar, observar y tener paciencia
Cada perro es diferente, y eso es precisamente lo más bonito de este trabajo. Algunos son nerviosos, otros tímidos, otros no paran quietos. Por eso, la paciencia es una aliada imprescindible. Una sesión con mascotas no puede tener prisa: se trata de observar, esperar el momento justo y, sobre todo, disfrutar con ellos.
A veces, los mejores retratos no son los más posados, sino aquellos que surgen cuando están inmersos en una travesura, corriendo libres o mirando con curiosidad. Captar esas expresiones espontáneas es lo que da valor a estas imágenes.
3.Experiencia y sensibilidad con animales
Haber trabajado con muchos perros me ha enseñado que cada uno necesita un trato distinto. Por eso, como fotógrafo, me adapto a su energía y carácter. Además, combino la experiencia técnica con el amor por los animales, algo imprescindible para lograr resultados que emocionan.
Trabajo siempre con luz natural, en exteriores o en entornos donde el peludo pueda moverse con libertad. Esto aporta frescura, dinamismo y una estética muy cálida a cada fotografía. También cuido la edición final, manteniendo colores y detalles fieles a la realidad.
4.Contar su historia con imágenes
No se trata solo de retratos bonitos. El objetivo de mis sesiones de foto perros es contar quién es ese animal: su mirada, su manera de moverse, su relación con su humano. Es una forma de conservar su historia en imágenes, de homenajear su paso por nuestra vida.
Por eso, en cada sesión, escucho a los dueños, me intereso por las anécdotas, por lo que les hace especiales. Esa información me guía para crear un reportaje único y emocional, algo que podáis mirar una y otra vez con una sonrisa.
En Castellón, donde realizo muchas de estas sesiones, encontramos paisajes ideales: desde playas abiertas hasta parques acogedores. El entorno también habla de vuestra conexión y completa el relato visual.
Puedes ver más ejemplos de estas sesiones en mi Instagram o en la galería de mi web oficial.
Las sesiones de foto perros son mucho más que un recuerdo bonito: son una manera de inmortalizar su alma, de agradecer su compañía y de guardar para siempre su esencia. En Diego Lonjedo Fotografía, me emociona poder contar esas historias con la delicadeza y el respeto que merecen. Si compartes tu vida con un peludo especial, estaré encantado de ayudarte a conservar su recuerdo como se merece.