Fotorreportaje de boda de Ana y Victor en la masía de sus familiares más allegados.
Muy frecuentemente empezamos con las fotografías de los preparativos en casa de los novios. Al trabajar 2 fotógrafos es mucho más fácil dedicarle el tiempo que se merece en cada ubicación, fijándonos en cada detalle y sacando el máximo partido. Del mismo modo, como somos un equipo de 2 personas, no tenemos ángulos ciegos. Es decir, si en el instante de entregar las alianzas el novio o novia le da sin percatarse la espalda a un fotógrafo (algo bastante posible), siempre habrá otro que garantice esa toma. Así pues, el resultado será optimo y más enriquecedor.
Acto seguido, la ceremonia y el convite se realizaron en una masía de la familia.
Fue una bonita experiencia con un toque único que caracterizaba a la pareja.
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