El estudio fotográfico no suele ser mi prioridad cuando realizo mis fotografías, pero siempre hay excepciones claro.
En este tipo de fotografías como ya comenté en el blog, hay que ser muy paciente. Pero despacito y con buena letra se pueden obtener grandes fotografías. Utilizamos el sótano de su casa para hacer esta sesión de fotos e improvisar un pequeño estudio con mis flashes.
En algunos casos no siempre es muy factible esperar la pose que uno desea, como me paso en este caso. Tras colocar el bebé se quedo dormido en una posición no muy deseada. Digo esto, por la sencilla razón en que se colocó de modo en que el fondo blanco no salía de fondo y el esquema de iluminación había que modificarlo rápidamente. Ya que a poco que se le tocará había un riesgo muy alto en que reprendiera su llanto de nuevo. A si que la solución, fue mover rápidamente los flashes y utilizar un mantelito blanco de fondo. Fue un momento muy gracioso la verdad.
Otra de las ideas que realizamos, fue la de mantener al bebé para probar una pose diferente. Simplemente con la ayuda de la madre y editando posteriormente el fondo para eliminar el brazo de ella. El resultado fue una foto muy graciosa del bebé disfrazado de conejito.
Al igual que el resto de fotos, utilicé dos flashes con un difusor para atenuar las sombras y simular una luz bastante natural.
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