Que ganas tenía de retomar esta idea de montaje fotográfico sobre el entrenamiento que ya en su día hice con mi amigo Aser.
En esta ocasión, con un campeón nacional de las artes marciales mixtas. Me refiero a Eduardo Riego, un gran luchador con mucha experiencia en el terreno. Además de un gran compañero de trabajo y amigo fuera de él.
Tenía muchas ganas de retomar esta idea y que mejor que hacerlo con un gran deportista. Gracias a Edu y al gimnasio Shotokan Sport en la Vall de Uxó, pude conocer desde dentro, parte de su preparación como luchador.
En esta fotografía he tratado de plasmar tanto el agotamiento físico como mental de un gran campeón. Mostrar como luchar por las metas no es el camino fácil y que en todo momento, hay una batalla interna. De esta manera, el luchador desarrolla la fuerza mental para aguantar cualquier combate.
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